Resumen

El componente básico de un sistema fotovoltaico es el módulo. Su costo se expresa en términos de €/W. Gracias al progreso técnico y a los efectos de escala, este coste ha disminuido drásticamente, pasando de 2 €/W en 2010 a 0,2 €/W en 2020 [2], es decir, ¡una división de 10 en 10 años! A partir de entonces, el precio comenzó a subir de nuevo, alcanzando los 0,12 €/W en 2025 [1].

Sin embargo, un sistema fotovoltaico no se trata solo de módulos. También requiere mano de obra para su instalación, un inversor y elementos eléctricos. Por lo tanto, una instalación completa es más costosa. En 2024, en España, una instalación residencial en tejado costaba alrededor de 0,8 €/W, una central eléctrica de tamaño medio montada en tierra 0,4 €/W, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA).

Para llegar más lejos

El factor de carga es la relación entre la energía efectivamente producida y la que se habría producido si el panel fotovoltaico hubiera funcionado a su potencia nominal durante todo el período considerado. Es una manera de medir la diferencia entre las condiciones reales (sol variable, noche, temperatura…) y las condiciones nominales (iluminancia solar de 1 kW/m2 a 25ºC).

Los siguientes mapas muestran la distribución en el territorio del factor de carga y la producción por kW nominal (también llamado kWp). A escala regional, muestran que la producción de electricidad fotovoltaica es en promedio un 50% más elevada en el sur de España que en el norte.

Ejemplo para un particular de una instalación de 25 a 30 m2 de paneles fotovoltaicos en el tejado de una vivienda unifamiliar en 2024 [3]:
Potencia nominal: 6 kW.
Coste de instalación: 5.000 € a 8.000 €
De 0,8 €/W a 1,4 €/W en 2023, sin subvención

Electricidad producida al año: 9000 kWh. Al precio actual del kWh (~0,16 €), esta instalación se amortizará en ~6 años (sin subvenciones).
Consumo anual de electricidad
de una casa : ~3500 kWh

Referencia