Resumen

Sí, es posible el reciclaje de paneles fotovoltaicos, la recogida y el tratamiento al final de la vida útil de los módulos y del inversor es obligatorio. A granel, se puede valorar hasta el 95% de un módulo. Sin embargo, recuperar no significa reciclar porque los materiales pierden valor en el proceso.

Para llegar más lejos

Se puede recuperar hasta el 95% de la masa de un módulo. Además, los fabricantes de módulos e inversores tienen la obligación de recoger y reciclar sus productos. El sector está organizado por PVcycle [1], una organización ecológica sin ánimo de lucro, que ofrece puntos de recogida en todo el país y Europa.

Sin embargo, si se puede recuperar el 95% de la masa de un módulo, es necesario ir más allá de esta proporción, que parece alta a primera vista. El vidrio y el aluminio, que se recuperan más fácilmente, representan la mayor parte de la masa de un módulo (más del 80%). Por otro lado, los elementos que representan la mayor parte del valor, el silicio y la plata, no son los más pesados y siguen siendo difíciles de reutilizar [2,3]. En segundo lugar, ¡recuperar no significa reciclar! En el estado actual de la industria, por ejemplo, el vidrio se reutiliza para la producción de fibra de vidrio y, por lo tanto, pierde valor. Del mismo modo, los polímeros (encapsulantes) recuperados de un módulo no se reutilizan como tales, sino como combustibles para la producción de energía.

Se están explorando formas de mejorar el reciclaje. En el laboratorio, se han fabricado nuevas células solares a partir de silicio reciclado. Varias empresas están explorando soluciones para deslaminar mejor los distintos elementos del módulo y preservar la pureza del silicio. Por último, la investigación tiene como objetivo ecodiseñar los módulos, es decir, fabricarlos de tal manera que permitan su reciclaje, por ejemplo, facilitando la separación de los materiales que forman el sándwich del módulo.

El sector del reciclaje aún no se ha inventado, sobre todo porque los volúmenes a reciclar aumentarán significativamente. Los módulos tienen una vida útil de más de 25 años, mientras que casi todas las instalaciones actuales en España se construyeron después de 2010. Cabe señalar que las pérdidas en las líneas de producción, estimadas en alrededor del 1% de los volúmenes producidos, ya son una fuente importante para el reciclaje.

Referencia